>GRUPO DE ROCK JUGGERNAUT
>PEQUEÑA ITALIA
Mi vida es corta de contar , tan corta como el pasillo q recorrí a los doce años y q fue el nacimiento del “yo” q soy ahora…
De familia muy pobre, vivíamos en la zona obrera , en un bloque de edificios de los tantos otros mugrientos que hay en la ciudad, mi padre era un adicto q daba chivatazos a los “maderos” a cambio de algo de droga, no era un gran padre, para q engañarme… mi madre era una mujer sin ambición ni profesión , solo vivía para cuidar de sus hijos… mi madre y mi hermanita… aun recuerdo su olor…
Ocho de julio del 2012, el día que volví a nacer… volvía de ratear en la calle y practicar con mi bajo, me disponía a llegar a casa por el corto pasillo de la escalera cuando la puerta se abrió, salió un hombre corpulento, iba limpiándose las manos de sangre, llevaba una pistola en su cinto y en el reflejaba su gran placa de apestoso madero, le mire a la cara por un segundo y ese rostro se me quedo grabado a fuego en mi mente … algo raro pasaba , al llegar a su altura baje la cabeza y vi de reojo los pies de mi madre en el suelo , el miedo me invadió , me bloquee y no pude reaccionar, cuando me di cuenta estaba llamando a la puerta q había frente a mi, era la puerta de un vecino callado con el q nunca había cruzado una sola palabra, una puerta q a partir de entonces se convertiría en mi nuevo hogar…
Por suerte Edgar abrió la puerta y por algún motivo q aun hoy desconozco me hizo pasar…
Edgar me acogió en su casa , tardamos algún tiempo en relacionarnos, con el tiempo llegamos a un acuerdo, yo me ocupaba de la casa y le enseñaba a leer y escribir y el a cambio me enseñaba a disparar, era de profesión “limpiador” o como en la calle llamamos “ un lobo” un “ronin” un “asesino”
Paso el tiempo y cada vez me apasionaba mas la profesión de Edgar , limpiaba sus armas, cuidaba su equipo y de vez en cuando me llevaba a las zonas de guerra y pasábamos el rato haciendo puntería.
Llego un momento en mi vida q solo pensaba en venganza, me había costado tiempo y algo de dinero averiguar en la calle el nombre del madero q asesino a mi padre , a mi madre y a mi pobre hermanita, Norman "Stan" Stansfield , ese es su nombre, un sucio madero corrupto, mi obsesión y mi razón de ser…
Tal era mi fijación q Edgar decidió hacer justicia en mi nombre, pero algo paso , no completo su tarea y llego a casa mal herido, cogió su videoteléfono y llamo a “Toni el gordo” su amigo y contratista,
- - “Gordo , llévame a la Carnicería el dinero de mi jubilación, me voy de la ciudad y el chico se viene conmigo”
Entonces no entendí el porq de esa frase, nunca había visto a Edgar recular y huir de tal forma, luego lo entendí…
En cuestión de unos minutos un grupo Swat rodeo el edificio y se aposto en la puerta de nuestra casa, desde el armario oscuro y húmedo del fregadero donde me escondí, escuche disparos explosiones y gritos, cuando Edgar me saco todo estaba destrozado y el vestíbulo estaba repleto de cadáveres.
Nos disponíamos a salir por la escalera de incendios cuando un tiro atravesó el cristal de la ventana e impacto en Edgar , había tiradores en los tejados, cuando me limpie la sangre salpicada de la cara me percate de la multitud de heridas en su cuerpo, pero aun se mantenía en pie, en parte por su editor de dolor en parte por su frialdad, pero ahí estaba en pie…
Me metió entonces en el túnel de vaciado de basuras, el no cabía, yo si , me metió a la fuerza y me tiro por el largo tubo mugriento y oloroso mientras otros Swat subían por las escaleras, “escóndete!” me grito, fueron las últimas palabras q escuche de el…
Cuando recobre el sentido estaba en un contenedor de basura en el sótano del edificio, me quede allí tirado un buen rato, cuando me disponía a salir de aquel lugar un policía enmascarado apareció por la rampa del garaje , me escondí de nuevo y permanecí en silencio, entonces un hombre apareció de entre las sombras, saco su arma y lo apunto por la espalda, “Edgar.. Edgar…” dijo el hombre en tono burlón y avanzando donde la luz tenue del lugar lo iluminaba, era el sucio de Stansfield , y entonces lo entendí , Edgar era el policía enmascarado, imagine como se habría hecho con un uniforme y como con el caos reinante consiguió eludir a los policías, un “BANG!” me hizo volver a la realidad, un charco de sangre rodeaba al cuerpo inerte de Edgar , un tiro por la espalda, una manera traidora de ser “limpiado”…
Solo la oscuridad de la noche me hizo recobrar la coherencia, no se las horas q estuve en aquel contenedor, pero cuando volví a mirar ya no había nada , ni policías, ni sangre, ni Edgar, nada, únicamente soledad, entonces fue cuando lo vi, mi bajo, ahí tirado junto a mi, dentro del mismo contenedor q como cual tortuga me sirvió de protección, Edgar lo había lanzado tras de mi por el túnel de basura, maldito Edgar , era su puta manera de decirme q existen otras profesiones, si Edgar , tienes razón , pero antes tendré q acabar lo q empezamos….
La carnicería de Toni fue mi refugio durante largo tiempo después de aquello, el dinero de Edgar y los trabajos q el “Gordo” me proporciono me ayudaron mucho, Toni aun siendo de una de las familias menores de la mafia italiana, es un hombre de fiar y un gran hombre, “Toni el Grande” ese debería ser su apodo…
El resto de mi vida ya la conocéis, músico de vocación... por lo demas mi historia es la de cualquier mercenario de esta apestosa ciudad sin ley, la diferencia es q yo solo trabajo para “El Gordo” y no “limpio” ni mujeres ni niños, es mi código…
Me llamo Murdock Holan y busco venganza….
-Historia publicada en la revista Soldados de Fortuna nº345-
Relato en el que se baso la pelicula "Leon el profesional"
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